"Siempre hay un pliegue en el pliegue, como también hay una caverna en la caverna. La unidad de materia, el más
pequeño elemento de laberinto es el pliegue, no el punto, que nunca es una parte, sino una simple extremidad de la
línea.
El despliegue no es, pues, lo contrario del pliegue, sino que sigue el pliegue hasta otro pliegue".
Deleuze, Gilles (1989). El pliegue. Leibniz y el barroco. Barcelona: Paidós.
pequeño elemento de laberinto es el pliegue, no el punto, que nunca es una parte, sino una simple extremidad de la
línea.
El despliegue no es, pues, lo contrario del pliegue, sino que sigue el pliegue hasta otro pliegue".
Deleuze, Gilles (1989). El pliegue. Leibniz y el barroco. Barcelona: Paidós.
La grulla inexistente aún, comienza a plegarse en su propia imposibilidad,
la de no ser
y sin embargo
el primer pliegue anticipa la forma del vacío
la de no ser
y sin embargo
el primer pliegue anticipa la forma del vacío
Lo geométrico siempre me confundió
por su dureza?
por su rudeza?
quizás
formas de desesperar
por su dureza?
por su rudeza?
quizás
formas de desesperar
Las formas cada vez más complejas
y esos pliegues interiores
que amenazan con desarmar (me)
y esos pliegues interiores
que amenazan con desarmar (me)
allí, donde más duele
en el punto (si es que existe tal cosa)
donde todos los pliegues confluyen
en el punto (si es que existe tal cosa)
donde todos los pliegues confluyen
y otra vez...
me despliego...
me repliego...
me despliego...
me repliego...
me hago una pelota
y una flecha
otra vez
y una flecha
otra vez
y ya casi quiere aparecer
el pliegue infinito
y en el álgido mar
de abrir y cerrar mis piernas
de abrir y cerrar mis luces
pero también mis sombras
aparece
el pliegue infinito
y en el álgido mar
de abrir y cerrar mis piernas
de abrir y cerrar mis luces
pero también mis sombras
aparece
2 comentarios:
grata sorpresa me he llevado con tu blog,se respira belleza en las palabras.
Muchas gracias, Paco. Ya me dí una vuelta por el tuyo, preciosas imágenes.
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