miércoles, 28 de agosto de 2013

Abisal (segunda parte)



Lo sensato sería, que ya no imaginara situaciones acerca de las cuales me es imposible dar cuenta. Lo mejor sería, que dejara(mos)de abandonarnos a ese abismo de palabras y de latencias intermitentes, de deseos pudorosos y búsquedas infinitas.
Pero lo abisal sería mirarnos a los ojos un día y secarnos las lágrimas con los puños gastados de tantas promesas y de tanta espera. Que se abra una puerta que dé a la nada, y que sin cerrar los ojos nos arrojemos.