domingo, 14 de julio de 2013

Suspensión






Al norte de China, en Datong, hay una montaña taoísta. Allí, flotando entre las rocas, se levanta ante los ojos Xuang Kong Si: el monasterio suspendido en el aire. En su interior reúne algunas de las más bellas estatuas budistas construidas en madera, muchas de ellas decapitadas o completamente destruidas a manos de los guardias rojos durante la revolución Cultural. Es el único monasterio que da refugio a las “tres religiones” tradicionales chinas: budismo, confucianismo y taoísmo.
Si se observa detenidamente la imagen, pueden verse unos pilares de madera que parecen sostener la estructura del monasterio. Y digo parecen, porque en verdad no la sostienen. Los pilares fueron colocados allí para brindar “seguridad” a sus visitantes. Si mentalmente quitáramos los pilares, el monasterio quedaría, literalmente, flotando en la nada. Quienes  idearon semejante arquitectura hace más de mil quinientos años, fueron constructores tan experimentados que lograron sostener un monasterio en el vacío.

Ya lo dijo Nietzsche…cuando miras demasiado al abismo, éste mira dentro de ti.